sábado, febrero 27, 2010
aflicción de los sentidos
sí escucho... y no verte
erguido en la oscuridad
furtivo acechando
inmóvil como el aire
me tientas primero
luego te propagas
has perdido... la fuerza del olor
vibración de mosca
pez
pescado
tacto fracasado
te toca reptar
ocultarte
para respirar sobre este suelo
la tenue luz que ha dejado el silencio
eres clamor apagado de una tierra estéril
muerte sin esperanza... sin resurrección
sin credo
muerte insípida
sigo...
inútilmente vuelvo a la página... al libro sin palabras
piel inhabitada
ojos abiertos que miran a la nada
sí escucho y puedo quemarte
a fuego lento
verter un susurro en la penumbra
mas no verte
lunes, febrero 15, 2010
Delirium
todos somos sospechosos
criados en la culpa
obscenamente
no hay pasos
no hay instante sin registro
tus manos
tu sed
tu vuelo instantáneo
tú lejana
inmóvil pesadumbre
el búho y su mirada oscilante
todo es percibido
el descenso de tus lágrimas
el trago de lluvia
la raíz de un cedro
se sabe
fantasmas alimentan el pulso de la tierra
invaden su oscuridad única
inversión
recreación
todo es mirada de angustia
ominosa alteridad
repetición
caída libre en agua cristalina
caída libre
caída
miércoles, febrero 03, 2010
Gala de terror en el Palacio Chino
Dr. Krupp por qué has de profanar el lecho
donde adormezco romántico envuelto
por decámetros de vendas polvosas y sangrientas
no ves que yazgo descalzo
que guardo la memoria perturbada entre harapos jade
volutas de sangre tinieblas milenarias o mucho más
murciélago
Dr. Krupp
no desprecies mi silencio
mi rezo inmutado por los suspiros de Popoca
oro gemas
sepulcro
flor que profanada
azuza mi lamento
mi venganza
y la convierte en jugo
en alimento
he de perecer soñándote
desnudado
murciélago
albergue de gusanos
tú no eres la serpiente promisoria liberada en mis ojos
te atusas los bigotes como espigas muertas
hueles el moho adherido a algo que ya no puede ser mi piel
es mi tesoro lo que más añoras Dr. Krupp
mi destello para tus noches de impotencia
de deshaucio
de carnalidad fragmentada por el aborrecimiento
que tú mismo has fraguado
impreca mi voluntad que tus nostalgias
lleven la mácula de un corazón oscurecido
un alarido sórdido que no tenga nada que ver con el reposo
de quien sonríe antes de enfrentarse con la muerte
de cualquier forma
si sobrevives a esta penumbra de ponzoña
morada del largo sigilo
que tú Dr. Krupp murciélago
has interrumpido
para ti ya no habrá descanso
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