viernes, junio 11, 2010

Imperativo


Rodéate de insectos              rechaza la luz

Abandona tu sombra              muerde tus dedos

Azota tu cabeza en aquel muro de humo
hasta desahogar tus venas


Arroja entonces un canto de veneno
una plegaria ominosa
un estertor de fuego

Ciérrale los párpados de hielo
a ese dios
que yace inmóvil